Cuando Pedrito tenía 5 años y caminaba con Manuel, su papá, buscando ropa para la fiesta del día siguiente, en el salón del nido. De pronto, quedo hipnotizado, exactamente cuando Manuel escogía entre los polos de Ben 10 y el Hombre Araña. Pedrito no dejaba de mirar a la niña del vestidito blanco con puntitos de colores, cuando Manuel volteo a preguntar si los polos le gustaban a Pedrito se dio cuenta de lo que sucedía, sonrío y cogió de la mano a su hijo para ir a ver los pantalones, pero Pedrito se soltó y camino deprisa hacia la niña, se detuvo frente a ella, la miro a los ojos, ella lo miro, el cogió sus manos, ella soltó sus mano de las de él bruscamente, Pedrito terco se acerca más a ella y le roba un besito, ella lo empuja con todas sus fuerzas y corre hacia su papá, un señor que buscaba algo su mochila y no se percato del hecho. Pedrito corrió con mucha prisa y abraso a su papá con todas sus fuerzas. Manuel lo abraso y le dijo: Tranquilo hijo, tal vez otro día si quiera jugar contigo.
Cuando se dirigían a la cola de la caja, Pedrito vuelve a ver a la niña a lo lejos, de nuevo, sin dudarlo un segundo camina de prisa hacia ella, detrás de él va Manuel, vuelve a pararse frente a ella y se acerca de poquito, en poquito, mirándole a los ojos, cuando ya está muy cerca ella, la niña del vestido blanco de puntitos de colores intenta empujarlo de nuevo, pero él se agacha y con sus manos le limpia sus zapatitos. Luego se pone de pie, la mira de nuevo a los ojos y ella sin poner resistencia alguna, se deja, se deja robar otro beso.
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